Este documento presenta un pronóstico de larga duración, todo el siglo XXI, para las variables económicas más fundamentales del Perú: la población, el Producto Interno Bruto global y por habitante, además de las nuevas series históricas de PIB para el periodo 1700-2010. Estas, además de componer la estadística macroeconómica más extensa de la historia peruana, son una base de datos esencial para hacer proyecciones durante un periodo tan largo como el propuesto en el presente documento.
Al analizar estas series históricas, se identifica con suma facilidad el carácter inestable del desarrollo del Perú, las grandes depresiones de su historia y los principales periodos de prosperidad. Comprender las principales características de esta dinámica resulta primordial para representar de una forma adecuada el riesgo involucrado. Muchos planes de desarrollo han fracasado por no tomar en consideración el papel de los eventos extremos en la historia peruana.
Encontramos una fase de auge que va desde el inicio del periodo borbónico en el año 1700 hasta antes de las guerras de independencia latinoamericana en la década de 1810. El siguiente episodio es un descenso drástico en el PIB per cápita que se mantiene deprimido durante la década de 1820 y gran parte de la siguiente debido al bloqueo que generan las tropas independentistas a las actividades económicas del Perú —en ese entonces el último bastión realista en Sudamérica— y a las consecuencias negativas que tuvo la Guerra de la Independencia en la economía peruana. Dicho deterioro fue tan intenso que recién entre los años 1852 y 1853, periodo conocido por el auge guanero, es que el PIB per cápita peruano recupera el valor promedio de la época colonial borbónica.
El punto máximo de crecimiento en el siglo XIX se alcanza en 1877 cuando, si bien el guano había disminuido en precio, la economía presentaba una dinámica favorable gracias a las inversiones en agricultura, ferrocarriles y el salitre que empezaba a ser explotado en los yacimientos de Tarapacá. En 1879, cuando estalla la guerra del Pacífico, el PIB per cápita peruano era ligeramente superior al promedio de producto per cápita durante el periodo borbónico. Luego, como consecuencia natural de la guerra en la cual Perú pierde sus ricos yacimientos de salitre en el sur, la economía peruana se deprimió.
La recuperación se da recién desde 1895, fecha que en la historia peruana se conoce también como el inicio de la República Aristocrática. En el siglo XX la economía sigue un periodo de crecimiento, aunque no exento de épocas de depresión económica, siendo las principales la crisis por el crack del año 1929 y la crisis de los años ochenta.
Principales hallazgos
Al inicio del periodo de estudio (año 1700) el Perú tenía un PIB por habitante similar al de Estados Unidos. Luego, al comparar el desenvolvimiento del PIB per cápita peruano con respecto a las grandes Inglaterra y Estados Unidos, vemos que las divergencias se exacerban a través del tiempo y que las brechas se amplían considerablemente, llegando a ser cinco y hasta siete veces mayor que el PIB por habitante peruano. Sin embargo, el rezago en el crecimiento peruano no se habría gestado de forma gradual, sino de manera abrupta, como consecuencia de caídas intensas en la economía, cuyas magnitudes de deterioro son semejantes, y a veces más intensas, que las cifras de crisis famosas en la historia. Por esta razón, la raíz del atraso peruano no se encuentra en el desempeño central de la economía, sino en la inadecuada administración de los riesgos durante los periodos más críticos.
Asimismo, las depresiones de la economía peruana han presentado una duración de aproximadamente 17 años. Y las fases de auge, con tasas de crecimiento no muy elevadas, duraciones promedio de 35 años. Estas fases de auge y caída configurarían, por su reiteración, una suerte de ciclo económico representativo de la economía peruana de aproximadamente 51 años de duración. Por ello, parecería existir una asociación entre este ciclo característico de largo plazo de la economía peruana y el célebre ciclo de Kondratieff. Las peculiaridades que el ciclo económico muestra y los determinantes de su comportamiento han sido muy poco estudiados.
Según los pronósticos demográficos, actualmente estaríamos dentro de la fase de disminución de nuestra tasa de crecimiento y envejecimiento de la población, la cual tendrá como hito significativo al año 2057, ya que probablemente en las proximidades de dicho año la población peruana en lugar de crecer comenzará a disminuir. Ello ya está generando y generará un gran impacto en la economía, en especial en los sistemas de salud y previsionales.
Con respecto al PIB, la conclusión más resaltante es que si no ocurriese una crisis particularmente intensa, el PIB per cápita peruano al año 2062 podría llegar a ser similar al de un país desarrollado. Sin embargo, sería un exceso de optimismo esperar que las tasas de crecimiento altas de la última década se prolonguen ininterrumpidamente.
Autores: Nikolai Alva y Bruno Seminario.